Pantallas en casa: ¿cuánto es demasiado y cómo encontrar un equilibrio real?

Bienestar y Salud · Lectura: 4 minutos
En los últimos años, las pantallas se metieron en todos los rincones de nuestra vida: trabajo, entretenimiento, estudio, comunicación y hasta descanso. Pero ¿cuánto tiempo frente a pantallas es saludable? ¿Dónde está el límite? ¿Y qué podemos hacer para proteger nuestro bienestar sin dejar de usarlas?
Esta nota reúne recomendaciones basadas en evidencia científica y hábitos simples para aplicar en casa.
¿Cuántas horas de pantalla se consideran “demasiadas”?
No existe un número universal, pero sí parámetros orientativos basados en estudios de salud:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda:
https://www.who.int/news/item/24-04-2019-to-grow-up-healthy-children-need-to-sit-less-and-play-more
- Adultos: evitar exposiciones prolongadas sin pausas; idealmente menos de 8 horas diarias, con descansos cada 45–60 min.
- Adolescentes: no más de 2 a 3 horas fuera del horario escolar.
- Niños menores de 5 años: máximo 1 hora diaria.
Pero más importante que el número es cómo usamos las pantallas y qué efectos producen.
Cómo impactan las pantallas en tu bienestar físico y mental
✦ Fatiga visual digital
Ardor, visión borrosa, cefaleas: los síntomas aparecen por mirar pantallas sin pausas y con poca iluminación.
✦ Problemas de sueño
La luz azul altera la producción de melatonina.
Dormir con el celular cerca incrementa dificultad para conciliar el sueño.
✦ Ansiedad y saturación mental
Notificaciones constantes, multitarea, información sin pausa → estrés digital.
✦ Menos movimiento físico
Horas sentadas frente a una pantalla reducen energía, movilidad y ánimo.
No se trata de “dejar las pantallas”: se trata de lograr equilibrio
En lugar de pensar en “prohibir”, es más efectivo regular y crear hábitos saludables.
Acá tenés estrategias simples que funcionan:
1. La regla 20-20-20 para tus ojos
Cada 20 minutos: mirá algo a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
Ayuda a relajar la vista y disminuir tensión ocular.
2. Pausas activas obligatorias cada 45 minutos
Pequeño estiramiento, levantarse, respirar profundo o caminar.
3. Pantallas fuera de la cama
Creá una “zona libre de pantallas” al menos 30 minutos antes de dormir.
Esto mejora el sueño, disminuye ansiedad y favorece la relajación.
4. Horarios digitales en familia
No hace falta ser estrictos, pero sí claros:
- Sin pantallas en la mesa
- Sin pantallas cuando alguien habla
- Sin pantallas antes de dormir
- Espacios de uso común para los más chicos
5. Usá las pantallas “a tu favor”
Hay herramientas que no dañan, sino que ayudan:
- Apps de bienestar
- Meditaciones guiadas
- Videos de ejercicio
- Recordatorios de pausas
- Programas de luz cálida por la noche
¿Cómo saber si ya estás usando demasiado las pantallas?
Si te pasa alguno de estos puntos, probablemente sí:
✔ Dolor de cabeza frecuente
✔ Ojos irritados o secos
✔ Sensación de cansancio permanente
✔ Menos concentración
✔ Sueño liviano o interrumpido
✔ Dolor en cuello o espalda
✔ Estrés o ansiedad cuando estás lejos del celular
Si te reconocés en varias, es momento de ajustar hábitos.
Conclusión: las pantallas no son el problema, el uso sin límites sí
No se trata de vivir sin tecnología, sino de reaprender a convivir con ella.
Con pequeños ajustes podés mejorar tu energía, tu sueño, tu concentración y tu bienestar diario.
El equilibrio digital es parte del bienestar moderno… y vale la pena trabajarlo.

